domingo, 26 de mayo de 2013

Palabras de "Juanito", integrante de La Guardia Albiroja Sur


El barrismo en Colombia se ha visto manchado por una serie de hechos violentos que van desde simples tropeles hasta muertes de jóvenes que sólo por usar una camiseta de otro color son asesinados.

Hace poco presentaron un proyecto de ley en el cual quieren tildar al barrista de terrorista, algo injusto e incoherente. ¿Por qué no se toman las autoridades un momento para investigar lo que hay tras el fondo de estos delitos? ¿Por qué ocurrieron? ¿Cómo empezaron?

El barrista en Colombia es visto como un delincuente, indigente, escoria. Cada vez que viajo a otra ciudad para ver a mi equipo jugar nos damos cuenta de los atropellos que cometen las autoridades. Cuando estamos de buenas nos insultan, hay veces que nos pegan o nos dan tratos degradantes que ninguna persona merece. Uno puede observar esa sonrisa de satisfacción cuando nos golpean, ¿por qué? ¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué este abuso?

Sí, acepto que muchas veces tenemos la culpa, que a veces damos el pie o ponemos nuestro grano de arena para generar discordia y problemas en cualquier plaza de Colombia, ¿pero hasta dónde ha llegado el rechazo y el irrespeto por parte del gobierno y autoridades colombianas?

Un ejemplo claro de esto es la resolución 4 de 2009 de la DIMAYOR, con la cual prohíben el desplazamiento de las caravanas de barristas a otras ciudades. ¿Acaso en la Constitución no hay un artículo que nos otorga el derecho a la libre circulación en el territorio colombiano?

El barrismo es una cultura, un estilo de vida. Para ser barrista no hay que ser el más alcohólico ni vicioso, ni el que más muertos y heridos tenga encima, el más “Colicó”  (término con el que nos expresamos los barristas).

Para ser barristas sólo tenemos que estar con el equipo en las malas y en las buenas, alentarlo fecha tras fecha en cada cancha, no importa en qué lugar juegue. Ser barrista es aplaudir a tu equipo al final del partido tras una derrota o una goleada, o lucir la camiseta con orgullo siempre.

Pero tristemente en las barras se refugian delincuentes que utilizan una camiseta o el nombre de su barra para cometer delitos, esto lo admito. Pero no nos pueden prohibir o cohibir de nuestros derechos fundamentales, simplemente sin hinchadas no existiría el fútbol.


Palabras de ‘’Juanito El Pillo’’ integrante de la banda ‘’ los pillos, banda fina’’ de la Guardia Albirroja sur (Barra brava de Independiente Santa Fe).



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